domingo, 13 de noviembre de 2011

Es difícil empezar cuando hay tanto por decir. Opto por no decir "nada"
¿Qué nos paso? O mejor dicho ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué nos distanciamos tanto? ¿Qué nos separo?
Desde el primer día, desde la primera vez que hablamos, no esperaba encontrarme con alguien así, así como vos. No estaba en mis planes, ni siquiera lo había imaginado, llegaste para instalarte y quedarte. La primer charla por msn, hablamos tanto ese día. Teníamos gustos y modos de vida muy parecidos, fue lindo saber que compartía con alguien más, tantas cosas en común. No dudaste en pasarme tu celular ese día, no tenias mucho tiempo (te ibas a la casa de tu abuela), y decidimos continuar la charla por ahí. Con vos nunca hubo silencios, siempre había temas de los cuales hablar, eso es algo que me encanto de vos. Algo que rescato de todo, es que, siempre fue fácil. Fue fácil hablar, fue fácil ser sincera, fue fácil ser yo, con vos.
Y en el verano, cuando nos mandábamos mensajes por horas, a todos los días, me acuerdo que compartías conmigo todos tus momentos, cuando te ibas a andar en el cuatri, cuando ibas a caminar de noche por la playa y mirabas las estrellas, yo hacía lo mismo desde mi patio ¿Te acordas? No creo. Era pasarme todo el día con el celular en  mano, esperando a que sonara para ver en él “te ha enviado un mensaje”. Básicamente, desde la 1:00 de la tarde hasta las 2:30, 3:00 de la mañana, mi celular no paraba de sonar. Fue lindo, me encantaba conocerte cada día mas y mas, y que compartieras conmigo cada detalle.
Cuando yo me fui de vacaciones, también seguimos en contacto, en el micro, en la casa del lago, aunque la señal era pésima y eso nos ponía los pelos de punta; vos estabas en época de exámenes, estabas nervioso y asustado, pero pasaste, como yo te decía siempre.
Quedamos en ir a tomar un helado, veo las palabras reflejadas en mis ojos como si hubiera sido ayer: “tus papas te dejan ir a tomar algo con un chico que no conoces” y mi respuesta tan poco sutil “si que te conozco, íbamos al jardín juntos”. Y así paso todo el verano, a vivaz charlas, en donde cada vez me atrapabas más. Me empezó a gustar tu forma de ver la vida. Me gustas.
Llego un punto, en donde estuvimos muy cerca, hasta que nos detuvimos en la amistad, creo que eso siempre estuvo sobre todas las cosas. Ahora somos dos “amigos” (si es que podemos catalogarnos así). Supongo que eso es todo lo que soy para vos. Sin embargo, mis ojos mantuvieron vivo el encanto.
Nos sostuvimos bien, cuando estábamos al punto último de caer en la desesperación, me ayudaste a salir adelante, y creo que yo también fui un gran soporte. Gracias a vos, y siempre te voy a estar agradecida, pude salir de aquella relación absorta que tenia. Una relación que no era una relación, más que nada, vivía en mi mente.
No creo que tengas tan mala memoria, creo que recordaras que más o menos, hace un año yo te dije lo que sentía por vos, admito que era más chica, quizás menos madura, y fue algo impulsivo y no preparado, algo así como esta “carta”, pero así es el amor, es un impulso, un empuje que nos lleva a hacer cosas no preparadas, y nos hace cuestionar tanto y nos responde tan poco.

“¿Por qué no me lo dijiste antes?” “Igual lo suponía” “No es que no sienta lo mismo”

Tus palabras, quedaron grabadas en mi cabeza hasta hoy, cierro los ojos y las veo en el mensaje, tu preocupación por mí, “no estés triste” me dijiste en uno, dos mensajes, ¿Dónde quedo esa relación? Esa sinceridad bruta que teníamos, esa preocupación mutua. Creo que desapareció cuando nos alejamos y el contacto se perdió, se esfumo.
A pesar de todo eso, el destino hizo que nos separáramos, pero te mentiría si dijera que en todo ese tiempo no te extrañe ni te pensé, y que, en cada chico que pensé que podría dar algo bueno, te busque inconscientemente, sea  tu voz, tus ojos, tu pelo y sobre todo tu personalidad. Vivía comparándote con los demás. Todo el tiempo. No era algo que hacia intencional, porque de manera no racional, trataba de borrarte, pero no lo logre, no logre sacarte de mí. No pude, me podes.
Siempre había algo que te hacia volver, a pesar de nuestras distancias no explicadas, siempre volvías y todos los recuerdos aparecían en mi cabeza, y vivir en el pasado no era bueno, no lo tenía en mente, ni en mis planes, pero me hacia feliz, y con eso me bastaba.
Creo que el toque final, lo dio aquel encuentro de hace un mes y días, verte y sentir tus brazos alrededor de los míos, fue el detonante para corroborar que vos no te habías ido de mi, ni un poco. Ver de nuevo tu cara, tus ojos, tu boca, me trajo tanta felicidad, siempre apareces en el momento indicado, y en ese momento era justo lo que necesitaba, verte, me hizo bien. Me haces bien.
Y sabia que admitirme a mi misma que todo esto no estaba bien, que no era lo correcto, que el pasado tenía que quedar en el pasado, no tenía sentido, porque cuando lo quise pensar, vos ya estabas en mi, otra vez. Y sabía las consecuencias, sabia en la posición que vos estabas, y sabía que era imposible, yo no tenía mi lugar. Pero decidí seguir, algo dentro de mi me impulsaba a hacerlo, y lo más irónico, y más raro de todo esto, es que lo que me empujaba, no tenía un lugar definido, no tenia origen, salía por sí solo y las esperanzas no se agotaban, por mas mínimas que fueren, siempre seguían saliendo de mí y me hacían desear mas y mas seguir con esto (que a simple vista, para cualquiera, era imposible y no existía).

"Hoy voy a matar lo que queda de mi reflejo."

Leer esa frase tuya, me confirmo lo que venía pensando. Desde aquella charla que tuvimos, hace unos meses, en la que me dijiste que te gustaría cambiar, porque ya estabas cansado de ser siempre “un boludo”como vos decías, (cosa que para mí, y te lo dije, no lo sos, no sos NINGUN BOLUDO), veo que te tomaste muy a pecho aquello que dijiste, porque creo que SI lo estas logrando, estas realizando tu cambio. Es normal que una persona cambie, y vas a seguir cambiando, pero ver a la persona que queres, cambiar y no necesariamente para bien, da un sentimiento de impotencia, porque como ya te dije, el cambio es por uno y no por demás, y siempre cuando uno decide cambiar es para bien, aunque depende mucho de los parámetros que tengas vos y consideres del “bien” y el “mal”. Son distintas visiones y puntos de vista. Está es mi visión y la acepto. Me gustaba más, el que conocí aquella vez, hace dos años. Mi opinión no creo que valga mucho para vos, como lo dije, es solo una opinión mas.
Yo no soy nada ni nadie para decir que es lo que está bien para vos y lo que está mal, porque al fin y al cabo lo que importa es como te ves, si vos estas feliz, si vos te sentís realizado, pero se me hace inevitable llevar un peso y ponerme triste al ver como estoy perdiendo a un amigo y a la persona que quiero realmente, como estoy perdiendo esa parte tuya que me atrapo y me cegó frente a los demás. Quizás soy yo la del error, quizás estoy hipnotizada con algo del pasado, cuesta ver los cambios y aceptar que quizás ya no es mas lo de antes, me cuesta desprenderme de aquella imagen ideal que tenia de vos. Repito, no soy quién para decirte si estás bien o mal, solo que me cuesta creerlo, me costas.
Perdona si toda esta situación te incomoda, pero llegue a un punto límite, y ya no se qué hacer, intente retomar el contacto, con la esperanza de que todo iba a ser mejor, pero de lo contrario, ataco la indiferencia. Me termine encontrando con espacios vacios, y no te culpo necesariamente, me gusta creer que todo pasa por algo, supongo, y que cada silencio tuyo era una señal para darme cuenta de que cada vez estabas mas y mas lejos, y que no podía quedarme con los brazos cruzados, no otra vez. Perdón por tener que pasar esto conmigo, pero siento que si no digo todo lo que ya vengo guardando desde hace mucho, no voy a poder avanzar; no quiero que pienses que estoy siendo egoísta, puede que después de esto, no me hables mas, cosa que me dolería mucho, pero si es algo que tiene que pasar, va a pasar de todos modos, puede que todo siga igual, puede que lo  pierda todo o puede que no pierda nada, puede que te sea indiferente, o que las cosas cambien, pero prefiero arriesgarlo todo ahora a que la duda me carcoma la cabeza por todo el tiempo restante que queda.
Creo que esto, es la resignación en carne y hueso, estoy dejando todo, mi dignidad, mis sentimientos, mi todo reflejado en cada palabra. Pero creo que lo vale, vos vales, y no me arrepiento de quererte, Te Quiero.

2 comentarios:

  1. Es y sera hermosa. Tiene tanto sentimiento, significa tanto y nada me encanta. Te amo ♥ Y se feliz es lo que mas deseo.

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  2. Recien vengo de leer tu comentario je je, no tiene notificaciones como en el face o el tw.
    Es lo que siento, y creo que es algo que no se va a ir tan facilmente de mi, pero tengo que seguir, con o sin el, es lo que tengo que hacer. Gracias por todo amiga, te quiero muchisimo♥

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