Mientras los dos se sonreían, ella intrigada, le pregunta:

- ¿Cómo hace? , su voz tambaleante, estaba cargada de intriga.

- ¿Cómo hago para qué? , le responde él, sorprendido por el inesperado interrogante.

- ¿Cómo hace para siempre sonreir? (respiro suavemente) , es decir, para estar con esa alegria en el rostro, a todos los dias, - ¿Cómo hace? , parecía anciosa, quería conocer esa respuesta lo antes posible.

- Es simple , le dijo (largando una leve cargajada). Se lo presento de esta manera, usted présteme atención: (le dijo mirándola fijamente) cierre sus ojos e imaginese un camino que al final, se divide en dos secciones, y en cada una de ellas, reina una puerta. Por un lado, la puerta de la Felicidad, por el otro, la de la Tristeza. - ¿Me sigue? (preguntó algo nervioso)

- Claro que si, proceda (continuaba con los ojos cerrados, con una muesca en su sonrisa).

- (Sonrio) Pues, a cada mañana al despertar, me dirijo al camino de la Felicidad, sin titubear, abro la puerta sin pensar, y prosigo para delante. Ese es mi secreto señorita.

Ella abrió sus ojos, sonrió inmensamente y comprendió que ya no quedaban palabras por decir.

EL SECRETO HABIA SIDO DEVELADO.